top of page

Los 5 mejores automóviles que pilotó el Marqués De Portago.

El Marqués de Portago, Alfonso Antonio Vicente Blas Ángel Francisco de Borja Cabeza de Vaca y Leighton, más conocido como Alfonso de Portago, fue una figura icónica en el mundo del automovilismo y el deporte en general. Su carrera, aunque trágicamente breve, estuvo marcada por su valentía y talento al volante de algunos de los automóviles más legendarios de su época. Aquí te presentamos los cinco mejores automóviles que pilotó este carismático piloto español.





1. Maserati A6GCS

El Maserati A6GCS es otro automóvil destacado en la carrera de Alfonso de Portago. Este coche deportivo, con un motor de seis cilindros en línea de 2.0 litros, era conocido por su agilidad y rendimiento en carreras de resistencia. Portago compitió con el A6GCS en varias competiciones importantes como Le Mans, Rheims o Metz mostrando su versatilidad como piloto y su capacidad para manejar diferentes tipos de vehículos de alto rendimiento. Su experiencia con Maserati destacó su talento y contribuyó a su reputación como uno de los pilotos más prometedores de su generación.





2. Ferrari 750 Monza

El Ferrari 750 Monza es otro de los coches que pilotó el Marqués de Portago durante su carrera. Portago participó con éxito en varias carreras, incluyendo las 12 Horas de Sebring y la Carrera Panamericana. Su habilidad para manejar el potente 750 Monza demostró su capacidad para adaptarse a diferentes tipos de automóviles y condiciones de carrera.




3. (Lancia) Ferrari D50

Alfonso de Portago se unió a la Scuderia Ferrari en 1956, y aunque uno de los primeros coches que pilotó fue el Ferrari 625 F1que él mismo adquirió unos años antes; su actuación más estelar fue en el Gran Premio de Gran Bretaña de ese mismo año a los mandos de un D50, quedando en una meritoria Segunda posición en la que tuvo que compartir su coche con Peter Collins. Además su ambición y ganas de competir le hizo completar la carrera con el segundo coche de la Scuderia, completamente dañado. Una carrera que pasó a la historia por la osadía del piloto español y lo convirtió en uno de los pilotos más populares y queridos de su generación.





4. Ferrari 250 GT

El Ferrari 250 GT es otro de los coches emblemáticos que pilotó el Marqués de Portago. Este modelo fue crucial para Ferrari, ya que representaba la perfecta combinación de elegancia y rendimiento. En 1956, Portago compitió en diversas carreras de resistencia con el 250 GT, incluyendo la Coupe du Salon en Montlhery, El Gran Premio de Roma en Castelfusano y el Tour de France Automobile; imponiendose en cada una de las tres carreras. desempeño en estas competiciones ayudó a consolidar la reputación del 250 GT como uno de los mejores coches de gran turismo de la época.





5. Ferrari 335 S

La Mille Miglia de 1957 es tristemente célebre por ser la última carrera de Alfonso de Portago, quien pilotaba un Ferrari 290 MM. Este automóvil, diseñado específicamente para la Mille Miglia, contaba con un motor V12 de 3.5 litros y era capaz de alcanzar velocidades impresionantes para la época. A pesar de su trágico accidente, el legado de Portago y su conexión con el 290 MM permanecen como un recordatorio de su audacia y pasión por el automovilismo.






Conclusión

La carrera de Alfonso de Portago fue breve pero intensa, marcada por su valentía y su pasión por la velocidad. Los automóviles que pilotó, desde los potentes Ferrari hasta los ágiles Maserati, son testimonio de su habilidad y su espíritu competitivo. Aunque su vida se truncó trágicamente en la Mille Miglia de 1957, el legado del Marqués de Portago perdura en la historia del automovilismo, recordado como un piloto talentoso que dejó una huella imborrable en cada coche que tuvo el honor de conducir.






The Top 5 Cars Driven by the Marquis of Portago


The Marquis of Portago, Alfonso Antonio Vicente Blas Ángel Francisco de Borja Cabeza de Vaca y Leighton, more commonly known as Alfonso de Portago, was an iconic figure in the world of motorsport and sports in general. His career, though tragically short, was marked by his bravery and skill behind the wheel of some of the most legendary cars of his era. Here we present the five best cars driven by this charismatic Spanish driver.


1. Maserati A6GCS

The Maserati A6GCS is a standout car in Alfonso de Portago's career. This sports car, with a 2.0-litre inline-six engine, was known for its agility and performance in endurance races. Portago competed with the A6GCS in several important races such as Le Mans, Rheims, and Metz, showcasing his versatility as a driver and his ability to handle different types of high-performance vehicles. His experience with Maserati highlighted his talent and contributed to his reputation as one of the most promising drivers of his generation.

2. Ferrari 750 Monza

The Ferrari 750 Monza is another car that the Marquis of Portago drove during his career. Portago successfully participated in several races, including the 12 Hours of Sebring and the Carrera Panamericana. His skill in handling the powerful 750 Monza demonstrated his ability to adapt to different types of cars and racing conditions.

3. (Lancia) Ferrari D50

His most stellar performance was at the 1956 British Grand Prix behind the wheel of a D50, where he finished in a commendable second place, sharing his car with Peter Collins. His ambition and competitive spirit led him to complete the race with the second Scuderia car, which was completely damaged. This race became historic for the daring of the Spanish driver and made him one of the most popular and beloved drivers of his generation.

4. Ferrari 250 GT

The Ferrari 250 GT is another emblematic car driven by the Marquis of Portago. This model was crucial for Ferrari, as it represented the perfect combination of elegance and performance. In 1956, Portago competed in various endurance races with the 250 GT, including the Coupe du Salon at Montlhery, the Rome Grand Prix at Castelfusano, and the Tour de France Automobile, winning each of these three races. His performance in these competitions helped to solidify the 250 GT's reputation as one of the best grand touring cars of the era.

5. Ferrari 335 S

The Mille Miglia of 1957 is infamously remembered as the last race of Alfonso de Portago, who was driving a Ferrari 290 MM. This car, specifically designed for the Mille Miglia, featured a 3.5-litre V12 engine and was capable of reaching impressive speeds for its time. Despite his tragic accident, Portago's legacy and his connection with the 290 MM remain as a reminder of his audacity and passion for motorsport.

Conclusion

Alfonso de Portago's career was brief but intense, marked by his bravery and passion for speed. The cars he drove, from the powerful Ferraris to the agile Maseratis, are a testament to his skill and competitive spirit. Although his life was tragically cut short at the Mille Miglia in 1957, the legacy of the Marquis of Portago endures in the history of motorsport, remembered as a talented driver who left an indelible mark on every car he had the honour of driving.




Comments


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page